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SIAP – El té, la perdurable popularidad de una bebida ancestral

El té, la perdurable popularidad de una bebida ancestral

Día Internacional del Té

A casi cinco mil años, que los emperadores chinos la reclamaran como una bebida propia, el té ha adquirido un carácter universal. En la actualidad, es la bebida más consumida en el mundo después del agua; su cultivo representa el sustento para cerca de 13 millones de personas; el valor mundial de la producción asciende anualmente a poco más de 17 mil millones de dólares; en tanto que el comercio mundial está valorado en 9.5 mil.

La planta del té, Camellia sinensis, es originaria de una región que abarca lo que hoy es China, India, Myanmar y Camboya. Todos los tipos de té se derivan de la misma planta y su diferencia radica en el procesamiento de las hojas, lo que da lugar a los diferentes colores y sabores.

En el siglo VIII, la cultura del té en China floreció, dando lugar a ceremonias y eventos sociales, así como al arte y la literatura inspirados en la bebida. Se considera que fue el monje chino Lu Yu quien escribió el primer tratado sobre el té alrededor del año 760. Durante los siglos siguientes, todos los sectores de la sociedad china disfrutaron del té verde, convirtiéndose además en una piedra angular del comercio con otros países.

Llegó a Occidente a principios del siglo XVII, cuando los comerciantes portugueses y holandeses que regresaban de Asia lo llevaron a casa, ganado popularidad como bebida curativa. En América, ganó reconocimiento luego de su introducción por parte de las naciones coloniales y sus compañías comerciales como la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, a través de las que buscaban controlar el comercio.

El incremento en la demanda de esta bebida por parte de Gran Bretaña y otros países europeos, generó que tanto la Compañía Británica como la Holandesa, buscaran convertirse no sólo en comerciantes, sino también en productores a través de llevar el cultivo a India e Indonesia.

Al carecer del conocimiento que los chinos habían perfeccionado durante siglos, los británicos y los holandeses permitieron que las hojas de té cultivadas en ambos países se oxidaran por completo, produciendo una bebida que era esencialmente un producto nuevo que hasta entonces nunca había sido visto, ni bebido por nadie, había nacido el té negro.

En este 21 de mayo, que celebramos el Día Internacional del Té, es importante conocer su historia, como seguir considerando que, en muchos países en desarrollo, este cultivo contribuye significativamente al desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria, representando, en varios casos, una importante fuente de ingresos y empleo para millones de familias. Un dato más a tener en cuenta, se estima que los pequeños productores son responsables del 60% del suministro mundial del té. De ahí la urgencia de mejorar sus condiciones de vida.

Fuente: SADER 21 de mayo de 2024