Las condiciones climatológicas de extrema sequía en las zonas productoras de granos en el hemisferio norte durante julio, propiciaron un deterioro en las perspectivas para la producción de maíz y soya de los Estados Unidos y de trigo en la Federación de Rusia, lo que provocó una nueva alza en los precios de los cereales, los cuales mostraron un incremento de 17.1 por ciento respecto a junio, después de haber observado descensos en los precios durante el segundo trimestre del año.
Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Septiembre 2012.