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ECONOMISTA – A un año de la meta para erradicarlo, el trabajo infantil en México se mantiene elevado

A un año de la meta para erradicarlo, el
trabajo infantil en México se mantiene elevado

  • Nuestro país ha dado buenos avances en la eliminación del trabajo de menores, pero aún queda mucho camino por recorrer.

    Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) evidencian que 3.7 millones de niños y niñas en el país trabajan en actividades no permitidas. La meta para México y el resto de las economías de Latinoamérica es eliminar el trabajo infantil para el 2025, en el caso de nuestro territorio, alcanzar el objetivo se percibe muy lejano pese a los esfuerzos realizados en los últimos años.

    El trabajo infantil es un fenómeno multifactorial y con implicaciones en diversas aristas. De acuerdo con el informe Erradicar el trabajo infantil para 2025 en Centroamérica y México de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nuestro país y la región central del continente tienen las tasas más altas de menores en actividades no permitidas.

    La erradicación del trabajo infantil no sólo es un compromiso asumido por México a través de la agenda 2030, también es una exigencia en el marco del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Nuestro país ha tomado diversas acciones, desde la recolección de información oportuna hasta la aplicación de un protocolo de inspección de trabajo enfocado en el empleo de menores.

    Las ratificaciones de los convenios 138 y 182, la actualización del marco regulatorio, el levantamiento de encuestas, el protocolo de inspección para el trabajo infantil, las cláusulas tipo en contratos colectivos, la instalación de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores (CITI), y proyectos focalizados en entidades como Guerrero, Jalisco o Baja California, son sólo algunas medidas que ha tomado nuestro país.

    Las redes de empresas contra el trabajo infantil y el intercambio entre ellas, y las estrategias de las organizaciones de empleadores en esta materia, es una de las recomendaciones de la OIT tanto para México como Centroamérica.

    Fuente: EL ECONOMISTA 10 de junio de 2024