Algunos datos que debemos conocer
sobre la desertificación y sequía
Los recursos de la tierra -suelo, agua y biodiversidad- constituyen la base de la riqueza de nuestras sociedades y economías, ya que satisfacen las crecientes necesidades de alimentos, agua, combustible y otras materias primas que dan forma a nuestros medios de subsistencia y estilos de vida. Sin embargo, la forma en que administramos y usamos actualmente estos recursos naturales, amenaza la salud y la supervivencia continua de muchas especies en la Tierra, incluida la nuestra.
Se considera que de los nueve límites planetarios utilizados para definir un espacio operativo seguro para la humanidad, cuatro ya se han superado: cambio climático, pérdida de biodiversidad, cambio de uso de la tierra y ciclos geoquímicos. Lo preocupante de estos límites rebasados, es que están directamente relacionadas con la desertificación inducida por el hombre, la degradación de la tierra y la sequía. Por lo que si persisten las tendencias actuales, es probable que aumente el riesgo de cambios ambientales generalizados, abruptos o irreversibles.
La desertificación y la sequía no son fenómenos alejados a nuestra vida, por el contrario, están y seguirán generando impactos directos en diferentes áreas de nuestra existencia, a menos que reconozcamos, que conservar, restaurar y usar nuestros recursos terrestres de manera sostenible es un imperativo global que ya no puede esperar. Aquí te presentamos algunos datos y cifras a fin de que dimensionemos el tamaño del problema.
El estado de los suelos nos afecta a todos, por lo que su cuidado es una responsabilidad compartida. Solamente la colaboración, así como el impulso de acciones y medidas basadas en el conocimiento científico, pero, también, en el conocimiento ancestral de miles de comunidades -que han vivido en equilibrio con la naturaleza- podremos aumentar la resiliencia a la sequía, prevenir futuros desastres y adoptar una gestión de la tierra más responsable que empodere a las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Es importante recordar este 17 de junio, Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que ambos fenómenos representan importantes amenazas para la seguridad alimentaria, la nutrición y los sistemas alimentarios sostenibles en todo el mundo y que por más simple que parezca, la solución está precisamente debajo de nuestros pies.
Fuente: SIAP 17 de junio de 2022