OCDE presenta su nuevo informe: Panorama de la Salud 2025

 

El informe Panorama de la Salud de la OCDE 2025 indica que el gasto público en salud crecerá, en promedio, un 1,5 % del PIB para 2045 en los países de la OCDE, impulsado principalmente por el cambio tecnológico, las crecientes expectativas sobre los logros de la atención médica y el envejecimiento de la población. Financiar estas mayores necesidades de gasto público puede resultar complejo, dadas las prioridades políticas contrapuestas y las limitaciones de las finanzas públicas. Es fundamental un renovado enfoque en la relación costo-beneficio, donde las intervenciones preventivas desempeñan un papel clave.

 

La esperanza de vida promedio en los países de la OCDE en 2023 fue de 81,1 años, pero se mantuvo por debajo de los niveles prepandémicos en 13 de ellos. En total, se registraron más de tres millones de muertes prematuras en 2023 entre personas menores de 75 años que podrían haberse evitado con mejores intervenciones de prevención y atención sanitaria. Las enfermedades del sistema circulatorio, como la cardiopatía coronaria y el cáncer, son las dos principales causas de muerte, y representan casi la mitad de todas las defunciones en los países de la OCDE.

 

Las tasas de obesidad continuaron aumentando en más de cuatro quintas partes de los países de la OCDE entre 2013 y 2023, con un promedio del 54 % de adultos con sobrepeso u obesidad. El consumo nocivo de alcohol también es preocupante, ya que el 27 % de los adultos declara haber bebido en exceso al menos una vez al mes. Si bien las tasas de tabaquismo han disminuido, el 15 % de los adultos aún fuma a diario y las tasas de vapeo van en aumento. Estos factores de riesgo también afectan a los niños. Por ejemplo, entre los jóvenes de 15 años, el 20 % tenía sobrepeso u obesidad, el 15 % fumaba y el 20 % vapeaba al menos mensualmente.

 

Los indicadores de salud muestran una mejora continua en la calidad de los servicios de atención de urgencias. La probabilidad de supervivencia tras un infarto o un ictus es mayor ahora que hace una década; por ejemplo, la tasa de mortalidad a 30 días tras un infarto fue de 6,5 % en 2023, frente al 8,2 % en 2013, y en el caso del ictus isquémico, las cifras fueron del 7,7 % en 2023 y del 9,3 % en 2013. Sin embargo, solo el 44% de los médicos y enfermeras consideraron que los niveles de personal y el ritmo de trabajo eran seguros y, aunque las experiencias de los pacientes son generalmente positivas, hay margen de mejora, especialmente para los pacientes con necesidades más complejas.

 

Los problemas de salud mental siguen siendo una preocupación, especialmente entre los jóvenes. En promedio, el 52% de los jóvenes de 15 años reportaron múltiples dolencias, incluyendo sentirse deprimidos o tener dolores de cabeza o mareos recurrentes, en 2022, un aumento con respecto al 37% en 2014.

 

 

 

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