Las mujeres rurales sosteniendo la naturaleza para nuestro futuro colectivo

 

El Día internacional de las mujeres rurales reconoce el papel determinante que juegan las mujeres de medios rurales, incluidas las mujeres indígenas, en el desarrollo agrícola y rural; la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, y la erradicación de la pobreza en el campo. Estos aspectos son vitales para proteger y asegurar nuestro futuro común. 

 

Este año, el Día internacional de las mujeres rurales invita a todas las personas a celebrar las contribuciones de estas mujeres en la construcción de la resiliencia climática, la conservación de la biodiversidad y el cuidado de la tierra.

 

Hay mucho que proteger y restaurar. El cambio climático, la pérdida de diversidad biológica y la degradación de la tierra han tenido efectos significativos en los derechos, la resiliencia y los recursos de las mujeres y niñas que viven en medios rurales. La investigación más reciente de ONU Mujeres estima que, a nivel mundial, en el peor de los escenarios, el cambio climático podría empujar a hasta 158 millones más de mujeres y niñas a la pobreza y a 236 millones más de mujeres y niñas a la inseguridad alimentaria para 2050. Los ecosistemas, los recursos naturales y los medios de vida se están agotando, y la capacidad de las mujeres rurales para procurar de manera segura recursos como alimentos saludables, energía limpia y agua se ha reducido. Las tecnologías y los combustibles limpios para cocinar siguieron fuera del alcance de casi la mitad de la población rural del mundo (45,6 por ciento) en 2022, y 1800 millones de personas todavía dependen de suministros fuera de sus hogares para procurarse agua potable. Las mujeres y niñas son las principales responsables de recolectar biomasa, por ejemplo, la madera para la calefacción y la cocina, así como el agua, en siete de cada diez hogares.

 

Es igualmente urgente que eliminemos las leyes y prácticas discriminatorias que obstaculizan los derechos de las mujeres de medios rurales a la tierra y a los recursos naturales, como se ha pedido en la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. A pesar de que las mujeres de medios rurales nutren la vida en el planeta, el control sobre la tierra que cultivan está restringido o les es negado, mientras que ganan solo 82 centavos por cada dólar que perciben los hombres en la producción agrícola. Estas desigualdades se ven agravadas por el acceso limitado de las mujeres a infraestructura, los servicios y la protección social, lo que restringe sus posibilidades de recuperarse de las conmociones ambientales.

 

Unámonos para promover los derechos de las mujeres rurales, amplificar sus voces y tomar medidas concretas para apoyar su papel indispensable en la construcción de un mundo más equitativo, justo y sostenible para todas las personas y el planeta.

 

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