De los 541 niños afectados por la poliomielitis en todo el mundo en 2023, el 85 por ciento vivía en los 31 países clasificados como frágiles, vulnerables y afectados por conflictos, según un nuevo análisis de UNICEF con motivo del Día Mundial contra la Poliomielitis.
Los casos de poliomielitis en estos entornos se han duplicado con creces en los últimos cinco años, mientras que la inmunización sistemática en la infancia ha descendido del 75 por ciento al 70 por ciento, muy por debajo del 95 por ciento necesario para alcanzar la inmunidad comunitaria.
Los datos constituyen una grave advertencia sobre la proliferación de esta enfermedad potencialmente mortal en las zonas donde la vida es más precaria y donde los conflictos, las catástrofes naturales, las crisis humanitarias y otros factores desestabilizadores dificultan la prestación de una atención sanitaria básica.
El éxito de las campañas de vacunación contra la poliomielitis en países frágiles, afectados por conflictos y vulnerables es fundamental para atajar nuevos casos y proteger a los niños y niñas que ya son vulnerables. Las pausas humanitarias son esenciales para garantizar que el personal sanitario pueda llegar a ellos y administrarles las vacunas de forma segura.
La batalla contra la poliomielitis es más difícil en los lugares más problemáticos, pero la erradicación está al alcance de la mano. UNICEF, que suministra anualmente más de 1.000 millones de dosis de vacunas contra la poliomielitis –la mayor parte de su distribución de vacunas en todo el mundo– insta a los gobiernos, aliados y donantes a:
Dar prioridad a la vacunación de todos los niños y niñas contra la poliomielitis, especialmente en situaciones de conflicto y humanitarias y en países de África y de partes de Asia donde se registra una baja cobertura de inmunización.
Reforzar los sistemas de inmunización para garantizar que todos los niños y niñas reciban las vacunas esenciales que salvan vidas.
Proteger a los trabajadores humanitarios y sanitarios que suministran vacunas y respetar las pausas humanitarias que son necesarias para el éxito de las campañas.
Proporcionar recursos esenciales a la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis y a Gavi, la Alianza para las Vacunas, a fin de detener rápidamente la propagación de los brotes y garantizar la vacunación de la infancia.
Situar la erradicación de la poliomielitis en un lugar destacado de las agendas políticas a todos los niveles, dando prioridad a soluciones innovadoras y acciones coordinadas para mejorar la calidad de las campañas de inmunización.