La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica su primer informe sobre la prevención de ahogamientos , en el que se muestra una caída del 38 % en la tasa mundial de mortalidad por este tipo de accidente desde el año 2000: un importante logro mundial en materia de salud.
En el informe se señala que los ahogamientos siguen siendo un importante problema de salud pública ya que, según los cálculos, cada hora mueren más de 30 personas por esta causa, lo que en 2021 supuso una cifra de 300 000 fallecimientos. Casi la mitad de todas las muertes por ahogamiento se producen en personas menores de 29 años, y una cuarta parte en niños menores de 5 años. Los niños sin supervisión de un adulto corren un riesgo especialmente alto de ahogarse.
Los avances en la reducción de los ahogamientos ha sido desigual. A nivel mundial, nueve de cada diez muertes por ahogamiento se producen en países de ingreso bajo y mediano. Entre 2000 y 2021, la tasa de mortalidad por ahogamiento se redujo un 68 % en la Región de Europa de la OMS, pero solo en un 3 % en la Región de África, donde se registra la tasa más alta de todas las regiones: 5,6 muertes por cada 100 000 personas. Esto puede estar deberse en parte al nivel de compromiso nacional en la lucha contra el problema: en la Región de África solo un 15 % de los países contaban con una estrategia o un plan nacional para la prevención de ahogamientos, en comparación con el 45 % de la Región de Europa.
La Organización recomienda una serie de medidas comunitarias para la prevención de ahogamientos, entre las que figuran:
la instalación de barreras para impedir el acceso de los niños al agua;
la provisión de lugares seguros lejos del agua para los niños en edad preescolar, la enseñanza a los niños en edad escolar de nociones básicas de natación, seguridad en el agua y habilidades de salvamento seguro;
la capacitación de personas en métodos seguros de salvamento y reanimación;
el refuerzo de la sensibilización pública sobre los ahogamientos;
el establecimiento y la ejecución de normativa sobre seguridad en la navegación, el transporte marítimo y los transbordadores, y
la mejora de la gestión del riesgo de inundación.
En el informe se muestra que la aplicación de las intervenciones de prevención de ahogamientos basadas en pruebas de la OMS no es uniforme.
Un dato alentador es que el 73 % de los países cuenta con servicios de búsqueda y salvamento, y otro 73 % aplica programas comunitarios de mitigación del riesgo de inundaciones.
- Con todo, solo el 33 % de los países ofrecen programas nacionales para capacitar a las personas que se encuentran en zonas de baño en técnicas salvamento y reanimación seguras, y únicamente el 22 % integra la capacitación en natación y seguridad en el agua en sus planes de estudio escolares.