Baloncesto: Crear un legado duradero para un futuro mejor
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce el deporte como un facilitador clave del desarrollo sostenible. El deporte, las artes y la actividad física tienen el poder de cambiar percepciones, prejuicios y comportamientos, así como de inspirar a las personas, derribar barreras raciales y políticas, combatir la discriminación y distender los conflictos.
El baloncesto tiene una presencia mundial y un gran impacto en las esferas globales del comercio, la paz y la diplomacia. Crea un espacio único de cooperación y movimiento físico y una interdependencia que permite a los participantes verse unos a otros como seres humanos ante todo.
Como muchos otros deportes, el baloncesto trasciende fronteras, culturas e idiomas. Sirve como elemento unificador en el que personas de distintos orígenes pueden encontrarse, estrechar lazos y comunicarse entre sí, creando conexiones y derribando barreras; contribuyendo de esta manera a la paz.
En la actualidad, el baloncesto se ha convertido en uno de los deportes más populares y practicados del mundo. La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) calcula que al menos 450 millones de personas juegan al baloncesto en todo el mundo. Ha formado parte también del programa olímpico desde su introducción en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
El baloncesto goza de una vasta presencia en Norteamérica, especialmente en Estados Unidos, Europa, Asia y otras regiones. En 2019, se creó la innovadora Basketball Africa League (BAL), que ahora es una liga profesional en la que participan 12 equipos de clubes de toda África. Las mujeres empezaron a jugar al baloncesto en 1892, es decir, menos de un año después de que se inventara el juego. El baloncesto femenino debutó como deporte de equipo en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.
El deporte, incluido el deporte para personas con discapacidad, desempeña un papel esencial en la promoción de la paz y el desarrollo, el respeto de los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, en particular el baloncesto, dada su popularidad universal. Por ese motivo, el 25 de agosto de 2023, la Asamblea General adoptó la resolución A/RES/77/324 por la que se proclama el 21 de diciembre Día Mundial del Baloncesto. En la resolución, la Asamblea General anima a todo el mundo a jugar, ver, leer, debatir o conectarse de cualquier otra forma con el baloncesto, ya que es una elemento cohesionador entre todos en todas partes.