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Existe una necesidad urgente de adaptar los sistemas de atención sanitaria para satisfacer mejor las necesidades del creciente número de personas con enfermedades crónicas, según los resultados de la primera encuesta internacional de la OCDE a pacientes con enfermedades crónicas, las Encuestas de Indicadores Notificados por los Pacientes (PaRIS).
La encuesta recopiló datos de alrededor de 107 000 pacientes de 45 años o más y de 1 800 consultorios de atención primaria en 19 países.* Su objetivo es arrojar luz sobre los resultados y las experiencias de salud de las personas que viven con enfermedades crónicas, como hipertensión, artritis, diabetes, enfermedades cardíacas o cáncer, que se tratan en entornos de atención primaria de salud.
El 82% de los usuarios de atención primaria que participaron en PaRIS viven con al menos una enfermedad crónica, el 52% viven con al menos dos enfermedades y el 27% viven con tres enfermedades o más.
Según PaRIS, cuatro de cada diez pacientes no se sienten seguros a la hora de gestionar su propia salud; además, cuatro de cada diez no confían en su sistema sanitario. Para ofrecer una mejor atención sanitaria, el sistema sanitario debe dedicar más tiempo a los pacientes. El 64% de las personas que afirman que su profesional de atención primaria les dedica suficiente tiempo confían en el sistema sanitario, en comparación con el 34% de las personas que afirman que su profesional de atención primaria no les dedica suficiente tiempo. La atención sanitaria también debe adaptarse mejor a las necesidades de las personas. Solo una cuarta parte de los pacientes afirman que su profesional sanitario les ha preparado un plan de atención.
La atención sanitaria debe ser "libre de problemas" y confiable, dice el informe. El 45% de las personas que han experimentado un episodio negativo en el sistema de salud que podría potencialmente causarles daño, como no obtener una cita cuando la necesitaban o recibir un diagnóstico o tratamiento erróneo o tardío, confían en su sistema de atención sanitaria, en comparación con el 70% de las personas que no han experimentado un episodio tan negativo.
Otros aspectos destacados de PaRIS incluyen:
El bienestar de los pacientes se deteriora rápidamente a medida que aumenta el número de enfermedades crónicas. La puntuación media de bienestar (medida mediante la escala WHO-5, de 0 a 100) es 14 puntos inferior entre las personas con tres o más enfermedades crónicas en comparación con las personas con una sola enfermedad crónica.
Existen grandes brechas de género en las experiencias y los resultados de los pacientes. De todas las personas con enfermedades crónicas, el 74% de los hombres tienen buena salud física en comparación con el 65% de las mujeres, y el 86% de los hombres tienen buena salud mental en comparación con el 81% de las mujeres. Esto confirma la paradoja de género y salud: las mujeres tienden a vivir más que los hombres, pero informan de peores resultados en materia de salud. Las mujeres también informan de que tienen menos confianza en la atención sanitaria y es menos probable que experimenten una buena calidad de atención.
La tecnología digital no se está aprovechando al máximo en el ámbito sanitario. Solo el 7% de los pacientes con enfermedades crónicas afirma haber utilizado una videoconsulta en atención primaria, y el 17% afirma haber accedido a su historial médico de atención primaria en línea. Además, solo el 43% de los pacientes con bajo nivel educativo coinciden en que el sitio web de su médico de atención primaria es fácil de usar.
El informe es un llamamiento a la acción para que los sistemas sanitarios incorporen más estrechamente las perspectivas de los pacientes en la toma de decisiones. Sus conclusiones pueden orientar las estrategias sanitarias nacionales, mejorar la prestación de servicios y apoyar el cambio hacia modelos de atención más integrados y centrados en las personas.