América Latina y el Caribe tiene la segunda tasa de embarazo adolescente más alta del mundo: 52 de cada 1000 niñas de entre 15 y 19 años dieron a luz en esta región en 2022, en comparación con el promedio mundial de 39.
En América Latina y el Caribe la tasa de fecundidad adolescente es particularmente alta en Centroamérica 6 de 7 países Centroamericanos tienen tasas superiores al promedio regional.
El embarazo adolescente limita las oportunidades de las mujeres y se asocia con: Complicaciones de salud y muerte materna, menos logros educativos, menos oportunidades laborales y pobreza intergeneracional.
Entre las intervenciones exitosas para abordar esto se incluyen las políticas de salud sexual y reproductiva, el aumento de la agencia y las aspiraciones de niñas, y las campañas de cambio de comportamiento.