
El aumento de las tensiones comerciales, junto con la incertidumbre política, ha debilitado significativamente las perspectivas económicas globales para 2025. El aumento de los aranceles, que se traduce en un aumento significativo de la tasa arancelaria efectiva en los Estados Unidos de América, probablemente tensionará las cadenas de suministro globales, incrementará los costos de producción y retrasará decisiones cruciales de inversión, contribuyendo a la volatilidad de los mercados financieros.
Se proyecta que el crecimiento económico mundial se desacelere al 2,4 % en 2025, frente al 2,9 % de 2024, y 0,4 puntos porcentuales por debajo del pronóstico de enero. Las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento son generalizadas y afectan tanto a las economías desarrolladas como a las economías en desarrollo.
El debilitamiento del crecimiento del comercio mundial y de los flujos de inversión agrava la desaceleración. Muchos países en desarrollo que dependen del comercio se enfrentan a crecientes desafíos derivados de la reducción de las exportaciones, la baja de los precios de las materias primas, el endurecimiento de las condiciones financieras y el aumento de la carga de la deuda.
La inflación está disminuyendo a nivel mundial, pero los riesgos a corto plazo derivados de las presiones de costos impulsadas por los aranceles y la incertidumbre agravan los desafíos políticos. Abordarlos requiere un conjunto amplio de herramientas que combine política monetaria, medidas fiscales, reformas orientadas a la oferta y estrategias industriales para estabilizar los precios y fomentar la resiliencia.
El deterioro de las perspectivas económicas está socavando aún más el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, muchos de los cuales ya están retrasados. La desaceleración del crecimiento y la persistente presión del coste de la vida amenazan con profundizar las desigualdades, afectando de forma desproporcionada a los hogares de bajos ingresos y a las poblaciones vulnerables. Mientras tanto, la persistente debilidad del crecimiento de la inversión mundial lastra las perspectivas económicas a largo plazo.
El informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial de mediados de 2025 de la ONU, advierte que la incertidumbre generalizada, el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los costes de producción amenazan el comercio y la inversión internacionales. Se precisa fortalecer la cooperación internacional para salvaguardar el crecimiento y el desarrollo sostenible.