La OCDE pide un enfoque ambicioso para proteger y empoderar a los niños en línea

 

¿Cómo es la vida de los niños en la era digital? ofrece un panorama general del estado actual de la vida digital infantil en los países de la OCDE. Presenta indicadores comparables internacionalmente sobre el uso y las experiencias digitales y formula recomendaciones para garantizar que los niños estén protegidos y empoderados para usar los medios digitales de forma beneficiosa, gestionando al mismo tiempo los posibles riesgos.

 

Basado en los datos internacionales más recientes disponibles, el informe incluye 45 indicadores comparables internacionalmente relacionados con el acceso y el uso de las tecnologías digitales por parte de los niños, las interacciones sociales en línea, las experiencias negativas y las prácticas que aumentan o reducen el riesgo. Por ejemplo, mientras que el 51 % de los estudiantes de 15 años en los países de la OCDE afirma poder ajustar fácilmente la configuración digital para proteger su privacidad, el 27,6 % afirma compartir información inventada en redes sociales y el 17 % afirma sentirse nervioso o ansioso sin sus dispositivos digitales. Los indicadores del informe se refieren a comportamientos específicos y mensurables, lo que proporciona un nuevo recurso práctico para orientar las decisiones políticas relacionadas con el bienestar infantil.

 

Los datos también muestran que el ciberacoso está en aumento en todos los países de la OCDE y una minoría significativa de niños reporta un uso problemático de las redes sociales. Además, se ha observado que pasar largos periodos en línea desplaza otras actividades valiosas y enriquecedoras como la lectura, el ejercicio físico o la socialización en persona con amigos, actividades que se reconocen ampliamente como esenciales para el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños.

 

Es alentador que la recopilación de datos sobre las actividades y la participación de los niños en los espacios digitales esté aumentando en muchos países. Sin embargo, los indicadores también revelan importantes deficiencias. Por ejemplo, muchos países aún carecen de datos exhaustivos sobre el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y realizando actividades digitales, la naturaleza de dichas actividades y los impactos de la exposición y el uso de las pantallas en niños de todas las edades. Abordar estas deficiencias mejoraría la capacidad de los países para monitorear, comprender y mitigar los riesgos para el bienestar infantil. El informe ofrece orientación sobre cómo aprovechar las fuentes de datos existentes para abordar las deficiencias de datos y destaca la importancia de recopilar las perspectivas de las partes interesadas, como padres, niños, educadores, proveedores de servicios digitales, profesionales de la salud y expertos, para fundamentar el desarrollo de políticas y apoyos eficaces.

 

 

 

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