Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares

 

Conseguir un mundo libre de armamento nuclear es la mayor prioridad de las Naciones Unidas en materia de desarme. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946, por la que se creó la Comisión de Energía Atómica (disuelta en 1952), con el mandato de hacer propuestas concretas para el control de la energía nuclear y la eliminación de las armas atómicas y de cualquier otra arma de destrucción masiva. Desde entonces, las Naciones Unidas han estado a la cabeza de grandes esfuerzos diplomáticos para avanzar en el desarme nuclear. En 1959, la Asamblea General respaldó el objetivo del desarme general y total. En el primer periodo de sesiones extraordinario dedicado al desarme, que tuvo lugar en 1978, se le dio una particular prioridad al desarme nuclear.

 

Más de la mitad de la población mundial aún vive en países que o bien tienen este tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares. Aunque el número de armas nucleares desplegadas ha disminuido sensiblemente desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear en virtud de un tratado. Además, no hay negociaciones de desarme nuclear en curso. 

 

Mientras tanto, la doctrina de la disuasión nuclear persiste como un elemento de las políticas de seguridad de todos los Estados que poseen este tipo de arma y sus aliados. El marco internacional de control de armamentos, que contribuyó a la seguridad internacional desde la Guerra Fría y actuó como elemento de contención del uso de armas nucleares e impulsó el desarme nuclear, está sometido a una presión cada vez mayor. El 2 de agosto de 2019, la retirada de los Estados Unidos significaba el final del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, ya que Estados Unidos y la Federación de Rusia se habían comprometido previamente a eliminar una clase completa de misiles nucleares. Por otro lado, la Federación de Rusia anunció el 21 de febrero de 2023 que suspendía su participación en el Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas ("Nuevo START "). La extensión de este tratado hasta febrero de 2026 había brindado a los poseedores de los dos mayores arsenales nucleares la oportunidad de acordar nuevas medidas de control de armamento.

 

La frustración ha ido en aumento entre los Estados miembros ante el ritmo lento del desarme nuclear. Esta frustración se ha agudizado con la creciente preocupación por las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de siquiera una sola arma nuclear, por no hablar de una guerra nuclear regional o mundial. Los desafíos de seguridad que aún prevalecen no pueden ser una excusa para seguir confiando en las armas nucleares y olvidar nuestra responsabilidad de buscar una sociedad internacional más pacífica.

 

Este día sirve para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear a nivel mundial como una prioridad. También proporciona una oportunidad para educar al público y sus dirigentes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armas, y los costes sociales y económicos de la perpetuación de ellos.

 

La conmemoración de este Día es especialmente importante, teniendo en cuenta la universalidad de la Organización y su experiencia en tratar las cuestiones de desarme nuclear. Es el foro adecuado para abordar uno de los mayores retos de la humanidad: lograr la paz y la seguridad de un mundo libre de armas nucleares.

 

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