Cada 24 de octubre, el Día Mundial contra la Polio destaca los esfuerzos mundiales para eliminar la poliomielitis y la importancia de la vacunación para proteger a los niños de esta enfermedad. Representa también una oportunidad para visibilizar la importancia de todas las madres, padres, cuidadores, personal de salud y voluntarios, quienes tienen un rol fundamental para que las vacunas contra la polio lleguen a los niños y sus comunidades.
Hace 30 años, en agosto de 1994, la Región de las Américas fue certificada como libre de polio salvaje. Desde entonces, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha invitado a los países a sostener altas las coberturas de vacunación y fortalecer la vigilancia para mantener a las comunidades seguras ante el riesgo de un posible evento o brote.
En 1975, la región registró casi 6.000 casos de polio, pero gracias a la vacunación infantil y a una vigilancia sostenida puesta en marcha por los gobiernos de la región con el apoyo de la OPS y socios, el último caso de poliovirus salvaje se detectó en septiembre de 1991 en Perú. En 1994, la región fue certificada como libre de esta enfermedad.
La polio es una enfermedad altamente contagiosa que afecta el sistema nervioso central, provocando parálisis fláccida aguda. Aunque la mayoría de las infecciones no presentan síntomas, en 1 de cada 200 casos, el virus puede causar parálisis permanente en piernas o brazos.
A nivel mundial, los casos de polio han disminuido en más de un 99% desde 1988, cuando se estimaban 350.000 casos en más de 125 países endémicos, a solo dos países: Pakistán y Afganistán. No obstante, el poliovirus no respeta fronteras y puede encontrar grupos de niños no vacunados o insuficientemente inmunizados, lo que podría dar lugar a brotes.
A medida que el mundo avanza hacia la erradicación total de la poliomielitis salvaje, los esfuerzos también se centran cada vez más en mitigar el riesgo de casos derivados de la vacuna. En raras ocasiones, en poblaciones insuficientemente inmunizadas, el virus vivo atenuado originalmente contenido en la vacuna oral contra la polio puede mutar y convertirse en un poliovirus circulante derivado de la vacuna.
El Día Mundial contra la Polio es una celebración anual que reconoce los esfuerzos globales para avanzar hacia un mundo libre de poliomielitis. Para celebrar el día y el hito de los 30 años de las Américas certificada como libre de polio salvaje.