Un nuevo indicador muestra que las tierras más aptas para cultivos podrían reducirse a la mitad para el año 2100

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha mejorado su innovadora aplicación geoespacial, el Mapa‑ABC para medir la Adaptación, la Biodiversidad y el Carbono, con un nuevo indicador que muestra que las tierras más aptas para varios cultivos podrían reducirse a la mitad para el año 2100. 

 

Tras su mejora, el Mapa-ABC cuenta con un nuevo indicador que analiza hipótesis climáticas cambiantes y proporciona información sobre la conveniencia de utilización de los principales cultivos hasta finales de siglo. 

 

En el estudio titulado ¿Han llegado ya los cultivos a su nivel máximo de adecuación? Evaluación del descenso de la idoneidad climática en el mundo en relación con los cultivos" se utiliza un nuevo método para evaluar la idoneidad de los cultivos ante diversas hipótesis climáticas. El estudio llega a la conclusión de que cinco de los nueve principales cultivos básicos y comerciales —entre ellos el trigo, el café, el frijol, la yuca y el plátano— ya están perdiendo sus condiciones óptimas de cultivo, y las tierras más aptas para su cultivo podrían haberse reducido a la mitad en el año 2100. 

 

La aplicación geoespacial Mapa-ABC presenta indicadores en tres secciones: adaptación, biodiversidad y carbono. Este nuevo indicador amplía el alcance de la sección de adaptación, que anteriormente solo mostraba información sobre las tendencias pasadas en una zona determinada, entre ellas la temperatura y las precipitaciones registradas. El nuevo indicador añade también información sobre las tendencias futuras. 

 

El Mapa-ABC, permite a los usuarios comprender mejor las sinergias y las compensaciones entre los tres retos urgentes e interrelacionados que son la atenuación del cambio climático, la adaptación a este y la lucha contra la pérdida de biodiversidad. Asimismo, promueve medidas ambientales integrales en la agricultura y, gracias a su última actualización, impulsará aún más el apoyo de la FAO a los países para que cumplan sus obligaciones en virtud de los tres convenios de Río y refuercen su capacidad para hacer frente al cambio climático. 

 

 

 

Ver Nota completa